miércoles, 6 de mayo de 2020

Crear para ayudar 😊

¡Muy buenas una semana más resilientes! En esta semana, quiero ofreceros un plan de afrontamiento personal ante la situación que estamos viviendo estos últimos meses debido al COVID-19.

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Foto: Google Imagenes

La situación por la que estamos pasando ahora debido a la pandemia extendida por nuestro país del COVID-19, ha hecho que se produzca un confinamiento total casi con restricciones totales de la vida social. Se trata de una situación delicada y estresante que, si no sabemos marcarnos una rutina o un “mood de pensamiento”, puede acarrearnos importantes secuelas a nivel psicológico: ataques de pánico, problemas en la convivencia, ansiedad… El confinamiento, según un estudio, afecta a toda la población general, no sólo a aquellas personas que en condiciones normales no manifiesta problemas psicológicos. Dado que es una nueva situación, conlleva a que las personas nos adaptemos a ello, por lo que supone un proceso individualizado, el cual ponemos en marcha nosotros mismos. El estrés pone en peligro nuestro bienestar y se convierte ahora en uno de los factores protagonistas de esta nueva crisis, ya que en ese proceso de adaptación estamos realizando un esfuerzo en nuestro organismo para hacer frente a esta situación de emergencia que lo convierte en algo amenazante, y que da lugar al estrés manifestándose así en nuestro organismo físicamente y emocionalmente, sobre todo. Por ello, es importante controlar nuestro estrés en este proceso y alcanzar optimismo, necesario para ver esta situación de forma diferente y conseguir el objetivo: el afrontamiento eficaz ante el malestar generado en nuestro organismo por situación que ha llegado de manera inesperada.
Por ello, he aquí mi plan personal para llevar un afrontamiento eficaz ante el malestar psicológico que provoca esta situación:

  1. Intentar asumir la realidad: entender que el confinamiento se hace por un bien común y tener la mente focalizada al momento presente. Hay que pensar en lo positivo, estamos en casa, estamos haciendo lo correcto, protegiéndonos a nosotros mismos y a los demás. No hay que ponerse en los peor, pero tampoco minimizar el riesgo al que podemos estar expuestos. Dejar atrás los pensamientos negativos, los medios de comunicación generan malas pasadas para nuestra mente. Intentar informarnos de la situación una o dos veces al día como mucho, y evitar así la sobreinformación.
  2. Prestar atención a nuestras emociones: es normal experimentar todo tipo de emociones ante esta situación, y por ello, sea aquí protagonista la inestabilidad emocional en el día a día. Lo importante es saber identificar e interpretar nuestras emociones, y aceptarlas como algo normal ante esta situación. Por supuesto, expresar siempre nuestras emociones y nunca escondernos, intentar hablar de ellas buscando espacios de comunicación entre nuestros amigos o personas cercanas en las que confiamos y nos pueden ofrecer su apoyo, y hacernos sentir tranquilos y seguros.
  3. Procesos de afrontamiento y factores que derivan del mismo: todos podemos poner a prueba los procesos de afrontamiento ante determinadas situaciones, que son las actuaciones dirigidas a frenar, amortiguar y, a ser posible, anular el impacto y los efectos de la situación amenazante. Debemos poner a prueba nuestra capacidad de afrontamiento a esta situación de crisis sanitaria y social “novedosa” buscando sensaciones positivas, teniendo optimismo y sentido del humor, confianza en afrontar la situación con éxito y todo lo anterior (prestar atención a nuestras emociones) para anular los efectos negativos de esta situación considerada como amenazante.
  4. Marcar una rutina: planificar el día y ponerse horarios es clave para la salud mental. Por ejemplo, planificando el día y determinar actividades/ocupaciones con un horario determinado. Pensar en todo lo que querías y te gustaría haber hecho, pero que, por falta de tiempo en la vida normal, no has podido. Aquello que deseabas cocinar, aquel cambio en tu casa que deseabas, aquel libro o serie que tenías pendiente, aquel curso que te gustaría hacer, aquello en lo que quieras mejorar… Hacer todo aquello que habitualmente nunca pudiste llegar a hacer aprovechando el confinamiento en casa. Dar utilidad a todo este tiempo en casa y practicar la creatividad, sacándonos todo el partido que llevamos dentro.
  5. Intentar no hacer cambios sustanciales en las necesidades básicas que teníamos habitualmente: vestir como lo haríamos habitualmente y seguir nuestra rutina de higiene normal, aunque aplicando las nuevas medidas de higiene y protocolo propuestas por los profesionales sanitarios (lavarse las manos al llegar a casa si nos hemos visto obligados a salir, toser o estornudar siempre en el hueco del codo…).
  6. Incorporar la relajación como rutina: las técnicas de relajación (como, por ejemplo, las técnicas de respiración) son fundamentales, sobre todo, para controlar la ansiedad. También para el descanso adecuado. Incorporar un horario fijo de sueño y la relajación como rutina hará sentirnos mejor en nuestro estado de bienestar y en la activación de nuestro día a día.
  7. Prestar atención a nuestros seres queridos: apoyarnos y mantener la calma mutuamente, compartir pensamientos adaptativos a cada situación. Mantenernos comunicados con ellos. Por otro lado, evitar hablar permanentemente del tema (situación COVID-19) e intentar informar a partir de fuentes fiables comprobando, antes de enviar, que la noticia no es falsa. No debemos contribuir a la difusión de bulos o noticias falsas, ya que pueden repercutir en nuestro estado mental en forma de ataques de pánico o ansiedad.
  8. Mantener la calma ante el teletrabajo o el estudio: esta nueva situación hace que sigamos con nuestros deberes en el trabajo o nuestra formación de una manera a la que antes no habíamos experimentado, y por ello, vernos obligados a adaptarnos al cambio, a la nueva situación. La adaptación ante una situación nueva supone nuevos cambios en nuestra vida y requiere paciencia. Es importante mantener la calma, no llegar a focos de agobios o estrés. Mantenernos al día con las clases y los materiales que se cuelgan en los Campos Virtuales de Aulas, así como establecer un horario para nuestras tareas y respetarlo, para no llegar a que la saturación se apodere de nosotros. Es fundamental pues, adaptarnos a esta nueva situación de trabajo y aceptar que todo puede cambiar, aceptar aquello que no podemos cambiar nosotros mismos, y que, gracias al esfuerzo por adaptarnos, superaremos todas las barreras del camino.
  9. Y lo más importante..: pensar que esto es algo pasajero porque saldremos de ello, y aprender a aprender de las nuevas situaciones, y en este caso, de este “bache”. Aprender a sacar lo positivo a lo negativo que nos está rodeando en estos momentos. Dentro de lo malo siempre debemos sacar algo bueno que nos haga crecer como personas y aprender. Sacar nuestro lado más resiliente y confiar en que superaremos todas las barreras que nos ha puesto en nuestro camino esta crisis.
¡Venceremos y los reencuentros serán más especiales que nunca!

Espero que os haya gustado el plan de afrontamiento eficaz para la situación que estamos viviendo, el cual está enfocado por las pautas a seguir que creo más convenientes, especialmente para mi, aunque me dirijo a toda la población adulta. 
¡Un saludito resilientes! 💪



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